Cementerio de La Almudena
29 de septiembre de 2019
Entre los papeles que mi hermana Ana tenía en su casa, encontré una carta del tío José Luis en la que comunicaba a sus hermanos que ya había puesto la lápida en la tumba de sus padres y, a la vez, la ubicación de esta en el cementerio de La Almudena.
Por este motivo llamé otra vez a mi prima Paloma Barrientos y nos fuimos a la búsqueda de la tumba de nuestros abuelos, Manuel Diez de Oñate Cueto y Amparo Sanz Aycart. |
Aunque el cementerio es muy grande encontramos fácilmente la tumba. En ella están enterrados los abuelos y su hijo Juan Manuel. Dejamos allí unas flores. (Y, qué casualidad, justo ese mismo día se encontraron en Ifema uno de los nietos del tío Juan Manuel y mi sobrino Gonzalo, son primos segundos pero no se conocían.) Luego nos fuimos a buscar el mausoleo en honor a los héroes de Filipinas y Cuba. Anduvimos un rato y a la vuelta nos costó encontrar el coche. El nombre de Rogelio Vigil de Quiñones está allí escrito. Fue médico militar en Baler, nació en Marbella y su abuela paterna era María Josefa Diez de Oñate Cañabate, tía de mi tatarabuelo Felipe. |
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